La franquicia del erizo azul sacó su nuevo videojuego, pero para algunos no ha cumplido las expectativas. ¿Vale la pena Superstars?
Hace 2 meses SEGA lanzó Sonic Superstars, un título que cuenta con la jugabilidad que ya conocemos y experimenta con nuevas habilidades y modos multijugador. El concepto parecía novedoso e interesante, pero ciertos problemas de ejecución hicieron llover las críticas.
En Internet la opinión se sitúa en dos extremos: para algunos el juego es una completa decepción y para otros está entre los mejores a pesar de las fallas. Para entender los distintos puntos de vista, te contaremos que salió mal con este juego y también, cuáles son sus puntos a favor.
¡Sonic, déjame jugar! Algo que amamos de la saga de Sonic (y de los plataformeros en general) es el control que tenemos del personaje. Pero en esta entrega nos han quitado mucho de ese control con momentos en los que el personaje salta y se mueve el solo por rebotadores y portales.
Es un detalle que es interesante incluir en ciertas partes, pero en esta entrega han abusado mucho de ello. Prácticamente, los momentos más chulos los juega Sonic en automático. Esa es la queja de los jugadores.
Los enemigos y las trampas suelen estar puestos de tal forma que no los vemos hasta que nos golpean. Esto quita fluidez a la partida y arruina mucha de la diversión.
En Sonic, la rapidez y la agudeza mental siempre han sido lo más importante al esquivar obstáculos, pero en Superstars, parece que la única forma de jugar fluido es aprenderse los niveles de memoria, para poder anticipar los enemigos y obstáculos antes de que aparezcan.
Al jugar en solitario la cámara está tan cerca del personaje que no es posible ver y esquivar los obstáculos que se acercan.
La idea de tener una sola cámara para 2 personas en el modo cooperativo tampoco salió del todo bien: todo el tiempo uno de los jugadores se sale del encuadre y tiene que pulsar un botón para reaparecer junto a su compañero.
Esto quita toda la gracia a las partidas dobles, ya que en vez de hacer el nivel somos arrastrados por nuestros compañeros o arrastramos con ellos.
Los jefes en este juego están entre lo retador y lo frustrante, así que, si son buenos o no, depende más de la preferencia de cada jugador.
Hay que admitir que los diseños tan variados y las mecánicas bien elaboradas son un punto a favor de los jefes de Sonic Superstars.
El problema que algunos gamers tendrán es que los jefes duran mucho, y tienden a derrotarte en el último minuto. A veces, crearás que ya dominaste la pelea, y de la nada el jefe se volverá más rudo. Perderás, y tendrás que tragarte la frustración para repetir el combate desde el principio.
Ahora bien, para muchos jugadores, Sonic Superstars entrega lo justo, a pesar de los problemas que ya vimos. Veamos lo bueno de este juego.
Lo que más ha gustado de Superstars es su jugabilidad. Combinando movimientos rápidos durante toda la partida más un control de los personajes preciso y responsivo, emula muy bien a los juegos c.
Una sola cosa por la que los niveles del nuevo Sonic son una pasada es que son enormes, y muy rejugables. Cada nivel se desarrolla en 2 actos y hay que tomarse el tiempo para explorarlo todo o sencillamente jugarlo 2 o 3 veces para descubrir todos los secretos que hay ocultos.
En cuanto a diseño, Sonic Superstars combina a la perfección los elementos clásicos del juego con escenarios nuevos para que podamos disfrutar de un juego novedoso, pero sin dejar de sentir que es Sonic.
Cada personaje tiene sus propias habilidades y jugar con uno u otro es una experiencia totalmente distinta. Por eso, se pueden disfrutar los niveles varias veces rejugándolos con uno y otro personaje.
Sonic Superstars es un título que explora nuevas ideas pero que falla en la ejecución de algunas de ellas. Es interesante jugarlo por las cosas que no tenemos en títulos anteriores. Pero si eres nuevo a esta franquicia y quieres empezar con buen pie, hay mejores juegos de Sonic por probar.
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